Hermann Künig, en su guía jacobea –la primera guía de la Edad Moderna en esta materia- enumera tres grandes variantes en su trayecto por tierras de España: una la que evita las alturas de los Montes de León; otra, la que discurre por la ciudad de Lugo, y por último las variantes de Bayona, Francia, una ciudad clave del Camino de Santiago.
Por Tomás Alvarez
Bayona es una urbe clave en el entramado de los caminos que conducen a Santiago de Compostela y su importancia no ha sido suficientemente valorada en el renacimiento del Camino, ocurrido en el siglo XX.
Uno de los puntos famosos desde la antiguedad en la vía entre Bayona y Burgos: el túnel de San Adrián, entre Álava y Guipúzcoa. Imagen de Miguel A. Moreno Gallo.
En este renacimiento hay una influencia excesiva del texto del itinerario del libro V del Códice Calistino, ignorando que a partir del siglo XII sucedieron muchas cosas que modificaron aquel arcaico esbozo de red europea.
Los relatos posteriores de los peregrinos, dejan en evidencia aquella insuficiencia. Una de sus manifestaciones radica en el paso de los Pirineos. Si el libro V del Códice (capítulo IV) se enaltece la importancia del paso por Somport, situando a su hospital (Santa Cristina) como uno de los tres “grandes lugares santos” para reparación de peregrinos, en paridad con el de Jerusalén y el del Gran San Bernardo, la realidad es que su importancia en la historia general de la peregrinación no alcanza la de los pasos por los extremos de la cordillera, tanto por el entorno de la Junquera como –sobre todo- por el de Bayona. Los relatos de viajeros y peregrinos nos lo demuestran.
Bayona en el mapamundi de Al Idrisi,el famoso cartógrafo medieval(siglo XII), Fuente Junta de Andalucía/Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía
Bayona: desde la cartografía de al-Idrīsī
Las canciones de la peregrinación, las crónicas, las guías de peregrinación nos hablan una y otra vez de Bayona, ciudad que en a partir del siglo XIII se consolidó como un puerto esencial para el País Vasco, Navarra y en general para el extremo sudoeste de Francia. Esa importancia hace que la urbe aparezca ya en el siglo XII en la cartografía de Abū Abd Allāh Muhammad al-Idrīsī.
La ciudad pronto tuvo hospitales y alberguerías. Alguna de estas, como la de madame Belcourt, gozó de gran fama, tal como señala Guillaume Manier en su famoso relato, donde afirma que la mujer es conocida por su atención a los viajeros: “Cette femme est connue aux quatre coins du monde pour cela”
Peregrinos por tierra y por mar
Muchos peregrinos llegaban al Bayona por mar, tal como se indicó en el itinerario de un autor anónimo inglés del siglo XIV que partió del puerto de Plymouth; su relato fue publicado siglos más tarde por el geógrafo Samuel Purchas.
Las citas al paso por la ciudad son innumerables. Entre ellas las del caballero de Colonia Arnold von Harff; de Martiros de Arcendjan, el obispo armenio; del cortesano flamenco Antoine Lalaing; de Sebald Ortel, patricio de Nuremberg; del cartujo y médico inglés Andrew Boorde; del diplomático polaco Jakub Sobieski, y del picardo Guillaume Manier.
Künig –en su descripción de la ruta de peregrinación- no se olvida de Bayona, a la que da protagonismo especial en la Niederstrasse, la vía que unía Compostela con el occidente francés, Flandes, los Países Bajos, el norte de Alemania y Polonia y Escandinavia.
Las variantes de Bayona en la guía de Künig
En su texto, Hermann Künig advierte que el peregrino tiene dos opciones para avanzar por Bayona:
La guía de Hermann Künig (siglo XV) aportó datos muy importantes para conocer los caminos a Compostela; uno de ellos fueron las variantes de Bayona. Imagen elcaminodekunig.com
La primera opción va por Burgos. Desde esta ciudad, la ruta avanza por Briviesca, Pancorbo, Miranda de Ebro, Vitoria, el túnel de San Adrián, Tolosa, Irún y San Juan de Luz, hasta Bayona. En total, más de 250 kilómetros, en los que se recorre una geografía muy diversa, con parameras, frondosos valles, montes y tierras costeras.
La segunda arranca cerca de Pamplona, en el entorno de Arre. Se trata del llamado Camino de Batzán, que salva los puertos de Velate y Otsondo, un trayecto de unos cien kilómetros, con notable belleza y alto valor ecológico, en el que aparecen los viejos monasterios de Urdax y Santa María de Velate.
LA VÍA DE PAMPLONA A BAYONA
LA VÍA DE BURGOS A BAYONA
La vía de Burgos a Bayona 1: De burgos a Briviesca
La vía de Burgos a Bayona 2: De Briviesca a Miranda de Ebro
La vía de Burgo a Bayona: De Miranda a San Adrián
La vía de Burgos a Bayona: De San Adrián a Bayona
