Oberstrasse y Niederstrasse

Hermann Künig von Vach presenta en su libro de viaje un itinerario de ida -Oberstrasse o Camino Alto- y otro de vuelta -Niederstrasse o Camino Bajo-.

En ese largo viaje el monje sale de Einsiedeln, famoso centro mariano suizo, cercano al lago de Zurich, para cruzar Suiza, Francia y alcanzar Santiago de Compostela. La vuelta la hará por Burdeos y París, para finalizar su periplo en Aquisgrán, la ciudad estrechamente vinculada a Carlomagno, un personaje clave en las leyendas Jacobeas.

Oberstrasse o Camino Alto

El viaje de ida se inicia es Einsiedeln, cerca de Zúrich, donde se halla una poderosa abadía dedicada a Nuestra Señora de los Ermitaños. Es un centro religioso surgido en el siglo IX a raíz de la llegada al lugar de un monje, san Meinrad, procedente de la abadía de Reichenau (Lago Constanza). Allí se venera una famosísima Virgen Negra, a la que acuden peregrinos desde lejanos lugares de toda Centroeuropa.

Desde allí el camino de Künig avanza por Berna, Friburgo, Ginebra, Saint-Antoine-l’Abbaye, para dirigirse a Valence en el valle del Ródano. Dejará el entorno del Ródano en Pont de Saint Esprit, continuando por Nimes, Montpelier, Beziers, Carcasona, Toulouse, Auch y Saint Jean Pied de Port.

Ya en territorio hispano, desde Roncesvalles avanzará básicamente por el llamado Camino Francés, el descrito en el códice Calixtino, salvo en el tramo entre León y Ponferrada, donde abandona el itinerario calixtino, tomando el Camino de Santa Marina del Rey, pasando por Benavides, la zona central de la comarca leonesa de La Cepeda, y bajando hacia el primer valle berciano, el del río Tremor, por Cerezal de Tremor, para llegar a Ponferrada, donde retorna al itinerario habitual del Camino Francés.

Künig abandona de nuevo la ruta descrita en el Códice Calixtino poco antes de llegar a Galicia.

En este caso, en Las Herrerías deja el trayecto calixtino para entrar en territorio gallego por Piedrafita del Cebreiro. Desde allí avanza cercano a la ruta que ahora describe la carretera Nacional 6, para llegar a Becerreá y Lugo, ciudad que le causa una excelente impresión.

Tras conocer los antiguos baños de origen romano que hay a la salida de la ciudad, junto al río Miño, avanzará hasta Melide, para retomar aquí la ruta tradicional a Santiago de Compostela descrita en el Códice Calixtino.

Niederstrasse

El monje alemán es más sintético en lo referente a la vuelta a Alemania, que realiza por otra vía, –Niederstrasse o Camino Bajo– tal vez buscando un itinerario que le llevase por lugares menos montañosos que los recorridos en la ida, en los que necesitó pasar los Alpes y los Pirineos.

La descripción del viaje de vuelta es más superficial que la del trayecto de ida. Künig retornará hasta Burgos, donde describe la posibilidad emprender una ruta directa hacia el norte que le llevaría hacia Bayona o seguir por el Camino Francés en dirección a Pamplona. La primera de estas opciones coincidiría en parte con el trayecto incluido en 2015 como Patrimonio Mundial bajo el título de Camino Interior por el País Vasco y la Rioja. Esta iría por Vitoria y por el conocido “Túnel de San Adrián”, paso montañoso en el sudoeste de Guipúzcoa, junto al límite con Álava.

Ya en Francia, Künig avanzará por Bayona, Burdeos, Poitiers, Tours y París, ciudad que le causa una extraordinaria impresión.

Finalmente seguirá por Amiens hacia Bruselas. Lovaina y Maastricht antes de concluir el recorrido en Aquisgrán, donde el autor aconseja al viajero que finalice su periplo confesando los pecados y dando gracia a Dios y la Virgen María por el feliz viaje.