Versos a Oliegos es un encuentro poético en la comarca leonesa de la Cepeda, por donde pasó Künig en el final de la Edad Media.

El valle del río Tuerto, por donde anduvo el monje en el siglo XV, es hoy un territorio verdeante, mucho más boscoso y húmedo que cuando lo recorrió el viajero alemán.

La razón está en una obra de mediados del siglo XX, la construcción de un embalse en la cabecera del río, que remedió la sequedad del cauce en los estíos y propició la extensión de los regadíos en esta  comarca del corazón del territorio leonés.

La desaparición de un pueblo

Pero ese cambio tuvo un sacrificio: la desaparición de un pueblo, Oliegos, abandonado forzosamente por sus pobladores en 1945, poco antes de que las aguas lo anegaran.

En memoria de este lugar, y como canto colectivo a la región, cada año se celebra durante el estío un encuentro poético y musical itinerante que reúne a gentes oriundas de Oliegos, ahora esparcidas por otros puntos de España, especialmente Foncastín (Valladolid), y pobladores de la comarca de La Cepeda, donde se ubicaba el antiguo lugar.

Restos del pasado

Las ruinas de Oliegos perviven en un borde norte del embalse de Villameca, cerca del cueto de San Bartolomé, cuya cima estuvo antaño ocupada desde el siglo XII por un monasterio de la orden de los hospitalarios de San Juan de Jerusalén.

Esta Orden controlaba gran parte de lo que es la sierra de La Cepeda y el paso de Cerezal de Tremor, punto clave en la comunicación entre la Submeseta Norte y  la cuenca del Miño-Sil, por donde accedía gran parte de los peregrinos en su viaje a Compostela.

Versos a Oliegos 2019 se celebró en Cogorderos, en la iglesia de san Martín de Tours

El encuentro poético de los habitantes de la comarca, Versos a Oliegos, fue creado en el 2001 y el último hasta ahora (2019) se celebró en Cogorderos, en la iglesia  de San Martín de Tours.

El patronazgo del santo de Tours nos recuerda que la población era un  paso habitual de los peregrinos que avanzaban a Compostela por el Camino Francés.