Hay multitud de peregrinos con alma de poeta, y a veces, en sus descansos, o al estampar su firma en el libro de visitas de cualquier albergue, dejan también el destello brillante de su espíritu, materializado en versos cargados de sentimiento.
Por Claudio Path
Luis Gutiérrez Perrino, peregrino, hospitalero, ex presidente de la Federación de Asociaciones del Camino de Santiago, ha recogido una selección de esos poemas de los peregrinos, en un libro: Poesía en el Camino de Santiago, editado por Duerna.
Hay multitud de peregrinos con alma de poeta, Luis Gutiérrez Perrino recopila textos dejados por ellos en el libro Poesía en el Camino de Santiago.
Se trata de una recopilación de escritos de los peregrinos a su paso por los albergues existentes entre Sahagún y León.
Todo surgió cuando Luis llegó como maestro a la localidad de El Burgo Ranero; donde convivió con peregrinos y hospitaleros. Allí, en la Fonda Lozano, la dueña, Mercedes, le enseñó unos libros cuyo título era Visitas Peregrinas.
Los peregrinos con alma de poeta
Desde aquel momento, no solo tomó nota de escritos de los libros de Mercedes, sino que recopiló excelentes materiales en treinta y seis libros de visitas de los centros de la región. Ahora una selección de aquellos textos anónimos se dará a conocer.
El libro se presenta el 10 de septiembre, a las 19,30, en el Instituto Leonés de Cultura; en un encuentro titulado como Música y Palabra en el Camino de Santiago.
En el acto, Junto a Luis Gutiérrez, intervendrá el periodista y escritor Tomás Álvarez. El encuentro se llenará de armonías musicales, con las interpretaciones de María Rosa Sánchez Suárez (soprano); Fernando Alegre Martínez (acordeón diatónico, tambor de cuerdas y Bouzouki) y Miguel Ángel Alegre Martínez (zanfona, teclado y shruti…)
Los ecos íntimos de los versos
En la sala se recordarán versos que cantan al paisaje, al Camino, a la esperanza o la fraternal acogida al peregrino… versos con sabor universal, escritos en un pequeño lugar del Camino de Santiago, por un peregrino anónimo.
Versos con ecos de amor, como este poema a Annabelle:
… desde este rincón apartado
te diviso estrella amada.
Siempre canto tu canción,
la canción de tu esperanza,
canción de amor
balada de tus entrañas.
Versos en los que el cansancio, no disminuye la felicidad:
Es de noche y estoy cansado,
con los pies no sé qué hacer
pero me siento feliz.
Feliz de estar vivo
y de amar la vida.
Versos de anhelo; un anhelo infinito en los que late la tensión del alma que aspira al gozo de la naturaleza y la plenitud de la vida.
Quisiera abrirte el alma y compartir,
quisiera darte el niño que hay en mí,
llevarte a lo más alto y descubrir
aquello que aún nos queda por sentir
Y poemas cargados de futuro y esperanza:
¿Qué llevas en el morral a tu espalda peregrino?-
Lo he llenado de esperanzas
e ilusiones del Camino
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