Markgasse una calle especial de Berna

La Markgasse es una magnífica calle de Berna que divide en dos el plano del casco antiguo. imagen de Guiarte.com

Por Tomás Alvarez

Berna, en el Camino Suizo de Künig, es una ciudad Patrimonio Mundial de la UNESCO, asentada sobre una colina en un meandro del río Aar.

El Aar es el mayor afluente suizo del Rin, nacido en los Alpes berneses, y su “cerco” proporciona a Berna una poderosa defensa natural.

La fundación de la ciudad, en el final del siglo XII, se debió al impulso de la dinastía de los Zähringen, familia que dominaba amplios territorios del sudoeste de la actual Alemania y que alcanzaban los Alpes suizos.

La situación estratégica y su ubicación en un borde de la meseta interior de Suiza, con buena comunicación hacia regiones vecinas, le dieron una creciente importancia desde su fundación medieval.

Aunque la ciudad en sí tiene unos 150.000 habitantes, la conurbación alcanza el medio millón.

sobre el meandro del Aar

Berna está asentada sobre una colina en un meandro del río Aar. En la parte superior, torre de la catedral, Imagen de Guiarte.com

El conjunto urbano está marcado por su origen medieval. El casco viejo, cercado por el meandro del río, posee una planimetría muy coherente, albergando diversos edificios, de gran solidez, que le dan un carácter especial.

Arcadas y bellas fuentes

Con sus sólidas arcadas y bellas fuentes, las calles de la ciudad rebosan encanto y un sabor que nos lleva a la época del Renacimiento.

La entrada más bella a Berna es la del Nydeggbrüke, puente del siglo XIX que nos permite ver buena parte del meandro, y de la ciudad, con sus tejados rojizos y las flechas de sus iglesias.

Esta urbe fue paso de viajeros a Santiago, tal como cita el propio Hermann Künig.

Künig llegará a Berna desde el entorno del lago de Lucerna, aunque en su relato no hay apenas indicaciones. La más concreta es que avanzaría dejando a la derecha el Monte Pilatus.

Luego, desde Berna, Künig seguirá en dirección a la cercana ciudad de Friburgo, y a Ginebra.

Una ciudad con alta calidad de vida

Berna tiene gran calidad de vida. Fue ya una ciudad rica desde su fundación y su burguesía también mostró un sentido hospitalario desde el Medievo.

Precisamente una de las fuentes más bellas de la Marktgasse está dedicada a Anna Seiler, rica viuda que empleó sus riquezas en crear una institución hospitalaria encargada de atender a los necesitados.

La Markgasse es la calle que divide en dos  el plano del casco antiguo. En ella hay numerosas fuentes y la torre del Reloj y la Prisión.

Palacio Federal de Barena

El Palacio Federal, en Berna, sede del Gobierno y el Parlamento suizo.

Toda esta zona tiene gran atractivo comercial y gastronómico. La bella sede municipal y la catedral, ambos edificios del siglo XV, están muy cerca, así como el palacio Federal, sede del Gobierno y el Parlamento suizo.