lausana escaleras del Mercado

Las populares escaleras del Mercado, un camino empinado entre la plaza de la Palud y la Catedral de Lausana, en Suiza. Imagen Switzerland Tourism / Stephan Schacher

Por Tomás Alvarez

Lausana, una de las mayores ciudades suizas, en el corazón del lago Lemán, es otra de las poblaciones por las que pasó Hermann Künig en el final del siglo XV.

En la Edad Media, Lausana llegó a ser Ciudad Imperial y prosperó por su situación en la vía Francígena, que subía desde Italia hasta Inglaterra.

Mediante esta vía, quienes avanzaban hacia el norte, desde Italia, alcanzaban Lausana después de pasar el puerto del Gran San Bernardo.

En el siglo XV, cuando el monje alemán pasó por la ciudad, en dirección a Santiago, esta era la sede de un poderoso episcopado que controlaba la región occidental de la actual Suiza.

Una catedral gótica valiosa

La catedral de Lausana, iniciada en el siglo XII, es, al parecer, el edificio gótico más antiguos de los construidos fuera de Francia.

Kunig afirma en su guía que en esta ciudad estaba la reliquia de santa Ana, madre de la Virgen María, y aconseja al peregrino que aproveche su paso por la ciudad para venerar a ambas.

El consejo de Künig puede deberse a que esta era entonces una ciudad católica muy visitada. Su catedral era la más notable de Suiza y estaba dedicada precisamente a la Virgen María.

Un episcopado truncado por la Reforma

En las primeras décadas del siglo siguiente, los burgueses de la ciudad, con el apoyo de Berna, controlaron la urbe; el obispo católico huyó, y acabó triunfando allí la Reforma protestante. Desde entonces la capital episcopal de la región sería Friburgo.

Con Lausana controlada por Berna, y la catedral en manos de los seguidores de Zwinglio, las grandes riquezas de este edificio fueron saqueadas y en su mayor parte llevadas a Berna.

Viollet-le-Duc, el célebre arquitecto francés del siglo XIX, restauró el edificio a partir de 1874.

Este arquitecto, de hecho, moriría en la propia ciudad de Lausana en 1879.

La catedral sigue siendo el edificio más destacado de la ciudad, una población que tiene una difícil orografía pues se asienta sobre colinas, antaño ocupadas en parte por viñedos. Ante ella se extiende del lago Lemán.

Ciudad turística y de servicios

El casco viejo, con atractivas calles y lugares de compra, y el barrio turístico y portuario de Ouchy, son dos de los puntos de interés. Ambos están enlazados por una línea de metro. Es el único metro de Suiza.

Puerto de Lausana, en Suiiza

Imagen del Puerto de Lausana, en el corazón del Lago Leman, Suiza. Imagen de Switzerland Tourism / Stefan Tschumi

Lausana, en origen un pueblo galo-romano, pasó tras su época álgida medieval por una fuerte decadencia, hasta que en el inicio del XIX fue designada capital del cantón de Vaud.

Su privilegiada situación, su atractivo turístico y su ubicación en un eje de comunicaciones con Francia-Alemania e Italia han facilitado su desarrollo, de modo que su área urbana aglutina casi a medio millón de habitantes.

Con un elevado nivel de vida, Lausana es una de las urbes con mayor actividad cultural de Suiza; es ciudad universitaria, con grandes salas de espectáculos y teatros, entre ellos uno de ópera, y una extensa red de museos.

Aparte de su fortaleza como urbe mercantil, turística y de congresos, Lausana es actualmente muy conocida por ser sede del Comité Olímpico Internacional.