Una de las poblaciones burgalesas de elevado interés histórico vinculadas a la peregrinación compostelana es Villafranca Montes de Oca, ubicada al inicio de una espesa zona montuosa antaño dura para el peregrino, tanto por la orografía como la eventual presencia de asaltantes. Hermann Künig también pasó por allí.

Por Miguel Á. Moreno Gallo

A 32 kilómetros de Santo Domingo de la Calzada, la ciudad del «milagro» más famoso del Camino, y 36 de Burgos, el pueblo de Villafranca Montes de Oca es una parada obligada en el Camino de Santiago.

Cualquier peregrino que se dirija hacia Burgos desde Belorado ha de saber que a partir de Villafranca se va a encontrar con el bosque más proceloso de Castilla; los llamados Montes de Oca que hoy son atravesados por la carretera nacional. En este trecho, el viajero ha de salvar el puerto de La Pedraja, donde se dividen las cuencas hidrográficas del Mediterráneo  y el Atlántico.

Villafranca Montes de Oca, en Burgos

Villafranca Montes de Oca. Al fondo, la espesura de La Pedraja que deben atravesar los peregrinos. Imagen de Miguel Ángel Moreno Gallo.

­­Künig describe someramente el paso por Redecilla del Camino y la llegada a Belorado para cruzar el río Tirón por el llamado Puente del Canto. Nos recuerda además la existencia de un hospital de caballeros, probablemente el de la Cofradía de Santiago, que se encontraba en el lugar que hoy ocupa la ermita de Santa María, al pie de la carretera. La cofradía era para gente pudiente, porque para formar parte de la misma era necesario donar una buena proporción de tierra cultivable. Hay una noticia de 22 de junio de 1171 según la cual el Rey Alfonso VIII donó al obispo y catedral de Burgos la iglesia de Santa María de Belén de Belorado junto con su hospital.

Villafranca Montes de Oca y la antigua Auca

Pero el lugar que nos interesa en esta parte del camino es Villafranca Montes de Oca; situado en un rincón de la Bureba, más bien en la llamada Riojilla burgalesa. Ya fue en su día castro prerromano (Auca Autrigona) y desde muy temprano se convirtió en obispado; concretamente desde el siglo III al VIII, cuando la ciudad fue destruida por una invasión musulmana.

Se sabe que el obispo Asterio estuvo presente en el III Concilio de Toledo del año 589 y que la sede de Oca fue restaurada hacia el año 884 antes de ser trasladada a Burgos por Alfonso VI, donde fue convertida en “Madre y cabeza de todas las iglesias de Castilla”.

Según la tradición —más bien la leyenda— en Villafranca está enterrado Diego Porcelos, el conde que fundó Burgos en 884. Como curiosidad, el actual papa Francisco fue titular de la extinta diócesis de Oca mientras fue obispo auxiliar de Buenos Aires. En la normativa católica se establece que cada obispo ha de ser titular de una diócesis, y así en determinado momento, al nombrarse un nuevo obispo auxiliar para Buenos Aires (1992-1997),  el papado le adjudicó la titularidad de la sede de la antigua Auca.

El hospital de la Reina

El hospital de la Reina del que nos habla Künig fue fundado en 1370 por la reina Juana de Manuel, esposa de Enrique II y señora del lugar y de sus 12 aldeas. Tenía unas medidas de 62 varas de fondo por 28 de ancho y 14 de alto, según Gonzalo Martínez (nota 1), lo que equivale a un edificio de tres plantas, y es probable que sustituyera a otro anterior fundado por doña Violante, esposa de Alfonso X.

El antiguo hospital de Villafranca Montes de Oca

El famoso Hospital de la Reina, en Villafranca Montes de Oca, Burgos. Imagen de Miguel Ángel Moreno Gallo.

El centro tuvo una gran importancia no solo por su generosidad, sino por sus dimensiones. En el siglo XVIII aún contaba con cinco salas de 7 a 10 camas cada una para pobres enfermos y peregrinos transeúntes. Tres salas eran para hombres; dos para mujeres; otra para sacerdotes y religiosos, con cuatro camas, y la última sala dedicada para “personas de respeto”.

El nombre de Villafranca nos indica que el pueblo nació cuando ya la peregrinación estaba consolidada, probablemente a finales del siglo XI o comienzos del XII. Martínez nos recuerda que la estructura del caserío, alineado a lo largo de la vía caminera, confirma que la villa nacida en torno al castillo se terminó organizando al servicio de la peregrinación.

Citas históricas

La primera mención documental de Villafranca aparece, precisamente en la Historia Compostelana (2) donde se narra que durante la expedición militar que en el año 1113 conduce el obispo Gelmírez hasta Burgos, la noticia le alcanza al rey Alfonso I de Aragón en Villafranca mientras se encontraba comiendo: “PostquamAragonensi ad mensam in Villafranca residente Gallicianos”.

La cita de Künig respecto a la “fuente que burbujea” nos lleva al manantial de San Indalecio. Se dice que brotó en el mismo lugar donde se precipitó la sangre del martirio de este santo, y es una surgencia que vierte sus aguas al río Oca, aguas arriba de Villafranca.

La fuente que burbujea

El caudalosa surgencia de San Indalecio; segurmente «la fuente que burbujea» que cita Hermann Künig. Imagen de Miguel Angel Moreno Gallo

En cuanto a la bifurcación del camino, basta seguir a Salvador Domingo (3) para entender que desde Villafranca se llegaba a la ermita de Valdefuentes, erigida en el siglo XII, dependiente entonces del Monasterio de Veruela. Por la derecha se alcanzaba el monasterio de San Juan de Ortega, un reconocido hospital que aún hoy acoge a los peregrinos; mientras que por la izquierda se llegaba al pueblo de Arlanzón.

Este camino por Arlanzón, homónimo del río burgalés, fue el más usado a lo largo de toda la Edad Media (es citado ya en 935) y siempre fue denominado como Camino Francés. Paradójicamente, la distancia a San Juan de Ortega no es mayor que a Arlanzón, pero se ve que la existencia de una taberna hacía más apetecible el camino.

Texto de Künig del paso desde Redecilla:

.. a poca distancia (de Redecilla), encuentras un hospital
y tienes que andar dos leguas hasta entrar en una ciudad llamada Dolorosa (Belorado).
En ella dan también limosnas.
Allí tienes que pasar rápidamente por un puente.
Además, cada hermano tiene que recordar
que allí está el hospital de los caballeros.
Desde aquí, tienes tres leguas hasta Vylfrancken (Villafranca Montes de Oca),
allí, piensa en el hospital de la Reina
donde dan limosnas generosas a los hermanos.
No estés ansioso por beber de la fuente que burbujea.
Porque a muchos hermanos, no les ha sentado bien.
Después, has de subir una montaña,
pero no te apresures demasiado.
Hasta Burgeß (Burgos), hay siete leguas.
En lo alto de la montaña, el camino se bifurca,
las dos opciones son válidas.
El de la derecha lleva a un hospital pero hasta allí, hay un largo camino;
el de la izquierda lleva a una taberna….

(El Camino de Künig a Compostela. Traducción de Monika Drerup).

La ermita de Valdefuentes, cerca de Villafranca Montes de Oca

La ermita de Valdefuentes, erigida en el siglo XII, en el entorno de Villafranca Montes de Oca, Burgos. Imagen de Miguel Angel Moreno Gallo

Notas:

(1) Martínez Díez, G. (1998): El Camino de Santiago en la provincia de Burgos. Diputación Provincial de Burgos.

(2) Flórez, E. (1765): España Sagrada, vol. XX. Madrid, p. 162.

(3) Domingo Mena, S. (2007): Caminos burgaleses: el Camino de Santiago. Ayuntamiento de Burgos.