Plazade la Virgen Blanca, en Vitoria

Plaza de la Virgen Blanca o plaza Vieja, centro neurálgico de Vitoria, donde el Casco Viejo se abre al Ensanche. Imagen de guiarte.com.

Por Tomás Alvarez

Vitoria es una de las ciudades de la red viaria jacobea definida por Hermann Künig von Vach en su guía del peregrinaje, publicada en el año 1495 en Estrasburgo.

La de Künig fue la primera guía moderna del Camino de Santiago; en ella se dejan a un lado leyendas y reliquias, para centrarse en los trazados, las distancias, los peajes, los cambios de moneda, etc.

la Guía de Künig dice que en el viaje de vuelta, de Santiago a Aquisgrán, al llegar a Burgos el viajero puede acortar el trayecto avanzando hacia Porten Berge, en alusión al famoso paso de San Adrián.

Künig marcó dos grandes caminos que sintetizan los grandes flujos viajeros. Uno de ellos, el que avanza desde Einsiedeln (Suiza), recoge el peregrinaje centroeuropeo, para conducirlo hacia Roncesvalles; el otro es el que une Santiago con el núcleo de Aquisgrán-Colonia; es la vía para el peregrinaje más norteño. Por ella fluyen las gentes del entorno del Báltico, norte de Alemania y Polonia; Países Bajos; Flandes…

En la via de Bayona

Vitoria está en esta última ruta, en el trayecto Burgos-Bayona. Es un camino que surcaron numerosos viajeros; entre ellos Arnold von Harff, un noble alemán, nacido en Colonia que viajó en el Renacimiento a Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. Harff dejó escrito su itinerario, en el que sigue en gran parte las rutas marcadas por Künig en su guía. El viajero partió de Colonia en el 7 de noviembre de 1949, retornando tres años después.

Desde Burgos, Harff pasará por Miranda y Vitoria, atraviesa el túnel de San Adrián, continuando hacia Tolosa, Irún  y Bayona, siguiendo por la vía turonense hacia Bruselas y Colonia.

Monasterio de las Huelgas, Burgos

Monasterio de las Huelgas, Burgos. Imagen de Miguel Moreno

Otro conocido viajero que recorrió este camino fue Jean de Tournai rico negociante de Valenciennes, quien dejo constancia de su periplo por Roma, Jerusalén y Santiago, en 1488-89.

Durante varios siglos, Bayona fue esencial como camino de entrada hacia España. Así se comprueba también, por ejemplo, en el viaje de Felipe el Hermoso, en 1502, quien avanzó desde Bruselas y entró en España por esta ruta. El mandatario pasará por el famoso túnel de San Adrián, para llegar a Vitoria el 4 de febrero.

La Grande Chanson y Vitoria

Esta ruta se destaca hasta en las canciones de peregrinación. En la Grande Chanson se  elogia la campiña vitoriana:

Près de la ville de Victoire,

Ah quel bonheur

De rappeler dans ma mémoire

La bonne odeur

Que nous donnait le romarin

Et la lavande

Depuis le soir jusqu’au matin,

Nous chantâmes louange.

Presencia  jacobea en Vitoria

El tráfico viajero hizo de Vitoria un punto muy ligado al Camino de Santiago; ello se tradujo también en la existencia de activos hospitales de peregrinos.

La devoción a Santiago pervive en la ciudad. En la propia Catedral Vieja, de Santa María, en largo proceso de recuperación, permanece en funcionamiento la bella capilla gótica de Santiago, que ahora hace las funciones de parroquia.

En varios puntos de la catedral hay elementos referidos al Apóstol. También tiene presencia Santiago en la iglesia de San Pedro, otro magnífico templo gótico de la ciudad. En el bello Retablo de los Reyes, plateresco, aparece un Santiago peregrino.

Retablo de los Reyes, Vitoria


Retablo de los Reyes, en la iglesia de San Pedro. En lo alto, Santiago Apóstol, a la lado de Cristo crucificado. Imagen Zarateman/commons.wikimedia.org

La ciudad  de Vitoria es bella, cuidada y tiene calidad de vida. Siempre ha sido un importante punto viario. Posee unos 250.000 habitantes que se asientan en una estructura urbana bien diferenciaba: un cerro en el que se ubica la ciudad antigua y una zona de expansión.

Una ciudad con encanto

En el cerro se hallan los monumentos del pasado, entre ellos las iglesias citadas y la de San Miguel, en cuyo pórtico se encuentra la imagen de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad. Es también la zona de las murallas y de los viejos palacios, torres y casonas señoriales del pasado. Junto a él aparecen espacios de marcado carácter, como las plazas de la Virgen Blanca y de España. No lejos se halla la Catedral Nueva, dedicada a Maria Inmaculada, un excelente edificio neogótico…

La ciudad de Vitoria, en síntesis, alberga buenos edificios y centros de arte, una excelente zona comercial y magníficos espacios verdes.