Auch, corazón de Gascuña

Una de las ciudades con historia más densa del sur de Francia es Auch, centro histórico, religioso y político de Gascuña.

Por Tomás Alvarez

Auch se halla en el departamento del Gers, en el sudoeste francés, a unos 80 kilómetros al oeste de Toulouse. Siempre fue una población muy visitada por los peregrinos a Compostela; el propio Hermann Künig pasó por ella en el final del siglo XV.

La ciudad, a la orilla del río Gers, afluente del Garona, supera los 20.000 habitantes. A la vera del río se alza el magnífico conjunto monumental de la Ciudad Alta, presidido por la gran catedral y otros edificios, testigos de un noble pasado.

El poderoso casco histórico de Auch, Francia, se eleva a la orilla del rio Gers. En él destacan la catedral y la torre de Armañac L-Instant-C Office de Tourisme Grand Auch

La población es muy antigua. Fue denominada en tiempos romanos Augusta Auscorum, en honor a Augusto y en referencia a la tribu del territorio: los Ausci.

Auch: tradición religiosa y peregrina

En la urbe hubo una larga pugna entre el poder civil y religioso, ya que por un lado tenía categoría arzobispal y por el otro era la sede de los condes de Armañac. Esa dicotomía aparece en el mismo escudo de la población dividido en dos partes; en una está el cordero, la iglesia, y en la otra el león rampante de los nobles.

En la Guía de Künig, el monje viajero alemán destaca el poderío episcopal de Auch. Dice Künig: “Allí, hay una prestigiosa sede episcopal; allí, puedes pedir limosna.”

Otro viajero famoso que alabó la urbe y su caridad fue el boloñés Domenico Laffi, quien escribió que esta es ciudad hermosa, rica y generosa; un gran lugar. Tras la misa mayor –explicó- dan de comer a los peregrinos.

Una catedral magnífica

La catedral románica se perdió en un incendio, y en el siglo XV se inició la construcción de una nueva, donde se funden modos góticos y renacentistas. Es sin duda una de las grandes catedrales de Francia, cuya construcción necesitó tres siglos de obra. Entre lo más destacado de ella están el coro monumental y el conjunto de vidrieras renacentistas de Arnaud de Moles, realizadas entre 1507 y 1513.

Portada de la catedral de Auch, emblemática ciudad de Gascuña, Francia. Imagen L-Instant-C Office de Tourisme Grand Auch

En la cripta se albergan numerosas reliquias de santos y obispos de Auch. La fachada terminada en el siglo XVII, es poderosa y clasicista, y destaca como el resto del edificio por su excelente piedra de tonos claros.

La catedral, dedicada a Santa María, es uno de los edificios del Camino de Santiago incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Para acceder desde la parte inferior de la ciudad, la orilla del Gers, hasta la parte alta se construyó a mediados del siglo XIX un espectacular conjunto de escaleras que salvan un desnivel de cerca de 40 metros de altura, a través de 374 peldaños. Entre los elementos decorativos del conjunto figura la estatua de un personaje gascón célebre: D’Artagnan, creación literaria de Alejandro Dumas.

Interior de la catedral de Auch, capital historica de Gascuña, en el sur de Francia.L-Instant-C Office de Tourisme Grand Auch

Al lado de las escaleras y la mole catedralicia aparece la verticalidad de la Torre de Armañac de unos 40 metros de altura. Forma parte de una antigua prisión del siglo XIV.

Otros atractivos de Auch

También en este entorno de la Ciudad Alta está la Prefectura, conjunto arquitectónico en el que destaca una portada de pilastras corintias. Fue palacio arzobispal. En el mismo barrio se halla el Museo de las Américas, ubicado en el antiguo convento de los Jacobinos. Es importante porque contiene una extraordinaria colección de materiales de la América prehispánica.

Entre los antiguos edificios civiles de la ciudad destaca por su belleza la maison Fedel, del siglo XV, con una planta baja de piedra y dos superiores construidas con ladrillo y entramados de madera.

En la antigüedad, la ciudad tuvo diversos hospitales de peregrinos. Los viajeros llegaban a la urbe tras cruzar el Puente de la Treille y solían acudir a visitar la abadía de San Orencio, Saint Orens, famoso obispo de Auch, en el turbulento final del imperio romano. Hoy quedan escasos restos de aquel cenobio medieval, que también sostenía un hospital de peregrinos y se hallaba cerca del puente citado.

El nombre de esta calle del casco antiguo de Auch, Coquille (concha), nos habla de su vinculación al Camino de Santiago.L-Instant-C Office de Tourisme Grand Auch

Aparte del interés histórico, monumental y jacobeo, la urbe resulta atractiva también por su gastronomía. La base está en la excelente producción agropecuaria de sus campos. El pato y la oca son famosas en su cocina y el foie gras siempre ha sido una especialidad gascona; lo mismo que el armañac, típico brandy de la región.

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