Hace un año, en primavera, el peregrino Norman Sinclair plantó un buen número de rosas peregrinas en las variantes del Camino Francés descritas por Hermann Künig en España. Ahora la labor del sembrador de rosas está dando frutos.

Por Claudio Path

La pasión de Norman por estas flores comenzó ahora hace cinco años, durante una visita a Valencia, donde le regalaron unos plantones de rosas.

Rosas peregrinas, en el cent ro del antiguo cementerio de Villamejil (León)

Rosas peregrinas, en el antiguo cementerio de Villamejil (León) en el Camino de Künig a Santiago de Compostela. Imagen elcaminodekunig.com

Se trataba de una variedad de color rojo vivo, muy sencilla, que le recordaba a la rosa silvestre. La creadora de la variedad, la bióloga Matilde Ferrer, la bautizó como Castell d´Alacuás, aunque el viajero la ha popularizado por los caminos de Europa como “rosa peregrina”.

Una planta ideal para el Camino

Arnau García Ferrer, hijo de la bióloga y gerente de una empresa dedicada a la creación de rosas, señala que esta planta es ideal para el Camino de Santiago, por su floración permanente y su resistencia a las condiciones de sequía.

Nacido en Venezuela, Norman marchó muy joven a Alemania, donde ejerció la profesión de médico. Apasionado del mundo floral, aprovechó su jubilación para continuar activo al frente de una floristería, en Westfalia; pero suele utilizar los tiempos de descanso para recorrer mundo… y plantar rosas.

Rosas peregrinas, en la plaza de Benavides de Órbigo (León

Rosas peregrinas, en la plaza de Benavides de Órbigo (León) en el Camino de Künig a Santiago de Compostela. Imagen elcaminodekunig.com

Tras recibir el obsequio de las flores en Valencia, Norman  emprendió viaje a Compostela y realizó en Turégano (Segovia) la primera “siembra”. Hoy, centenares de rosas peregrinas ocupan no solo espacios de vías de peregrinación hispanas, sino de otros puntos de Europa.

Por los caminos de Künig

Hace dos años, en León, alguien le habló a Norman de la primera guía escrita para los peregrinos santiagueños en el siglo XV, por el monje servita Hermann Künig. Entonces, el viajero se puso en contacto con Tomás Alvarez, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Künig y autor de un libro sobre el monje alemán, y acordó con él llevar sus rosas por las variantes descritas en aquella guía.

Incluso, recientemente, Acudió a la ciudad alemana de Vacha, en Turingia, para plantar allí una rosa que tiene una simbología muy especial. Vacha es el lugar donde vivió Hermann Künig, y de donde partió para realizar la primera guía que se escribió para los peregrinos santiagueños, hace ahora más de quinientos años.

Norman Sinclair, el sembrador de rosas, dejó también sus rosas peregrinas, en el paso del Örbigo, en Santa Marina del Rey (León)

Norman Sinclair, el sembrador de rosas, dejó también sus rosas peregrinas, en el paso del Órbigo, en Santa Marina del Rey (León) en el Camino de Künig a Compostela. Imagen elcaminodekunig.com

Norman tiene un gran cariño a las tierras de León. En la primavera de 2023 plantó rosales en el camino de Künig entre León y Ponferrada. Sus rosas se pusieron en Santa Marina del ReyBenavides de Órbigo, Celadilla, Villamejil, Donillas y ante la ermita del despoblado de Cerezal de Tremor. Luego, con el apoyo de los integrantes de la Asociación de Amigos del Camino de Künig, se continuó la “siembra” por la provincia de Lugo.

El sembrador de rosas

Para continuar con la tarea por varios puntos emblemáticos más, este «sembrador de rosas«, dejó diversos plantones en Celadilla del Páramo (León) en manos de socios de la A. de Amigos de Künig, quienes le han ayudado a proseguir su objetivo floral, durante los dos últimos años.

Rosas peregrinas, en el cent ro del antiguo cementerio de Villamejil (León)

Saturio Aller, titular de la Asociación Rey Ordoño I, y el peregrino Norman Sinclair (en la foto, a la derecha) preparan el terreno para plantar las rosas peregrinas en Villamejil. León.

Norman, con 73 años de edad, de hablar sosegado, utiliza muy a menudo con sus interlocutores la palabra de “hermano peregrino”; la misma que utilizó Hermann Künig en su guía escrita en el siglo XV. Su siembra de rosas tiene ese sentido de fraternidad. Sus plantaciones son un canto a la convivencia; a la naturaleza y la vida.

…Un mensaje muy necesario en estos momentos del siglo XXI; cuando la violencia y la irracionalidad tiñen de sangre tierras de distintos continentes.