Recorrer el Camino de Santiago permite al viajero conocer algunos de los más bellos monumentos del arte, realizados desde la Edad Media a la modernidad. He aquí una selección de diez joyas del Camino de Santiago en España:

Por Tomás Álvarez

Para recorrer el Camino de Santiago no basta hacer cien kilómetros, como una Maratón, hay que ver lo mejor del mismo; sin prisas. Al lado de las veredas de peregrinación, el viajero a hallará palacios o templos en excelente estado de conservación; en otras ocasiones la sorpresa surgirá ante alguna ruina que se eleva al cielo dando fe de un pasado más grandioso que el presente. De una forma u otra, la emoción espiritual y artística está asegurada.

En el presente reportaje nos interesaremos especialmente por una decena de puntos indispensables, en el recorrido santiagueño hispano. Empezaremos por los más antiguos:

Una maravilla mozárabe del siglo X. San Miguel de Escalada, León.

Una maravilla mozárabe del siglo X. San Miguel de Escalada, un templo del entorno de Mansilla de las Mulas, León. Imagen de Casares,

San Miguel de Escalada

San Miguel de Escalada, cerca de Mansilla de las Mulas, León, es una iglesia de tres naves, separadas por columnas, desde las que arrancan arcos de herradura, con tres ábsides, también de planta de herradura. Son los restos de un cenobio cuyo templo fue consagrado en el año 913 por Genadio, obispo de Astorga. Una maravilla mozárabe que nos hace recordar a la propia mezquita de Córdoba.

Las naves están separadas por airosas columnas, con buenos capiteles y arcos de herradura. El templo cuenta con un transepto, separado de la nave principal por tres arcadas de herradura, y un pórtico, compuesto por doce arcadas, donde hay materiales de estilo cordobés califal y otros, reaprovechados de monumentos romanos o visigóticos. Entre los materiales reutilizados, algunos procedían de la ciudad de Lancia, la principal urbe de los astures hasta la conquista romana.

Santa María del Naranco

Oviedo es una ciudad importantísima en el Camino de Santiago. En ella destaca la catedral, San Salvador, con su Arca Santa y algunas iglesias prerrománicas, pero muy especialmente Santa María del Naranco, construida inicialmente como palacio prerrománico del rey Ramiro I; obra singular en armonía y belleza.

Palacio real de Santa María del Naranco, en las afueras de Oviedo

Palacio real de Santa María del Naranco, en las afueras de Oviedo, del IX; el siglo del origen del Camino de Santiago. Imagen de guiarte.com

El edificio de Santa María del Naranco fue terminado en el año 852, y se halla en un altozano, a unos cuatro kilómetros del centro de la capital asturiana. Tiene dos plantas y forma alargada. Arriba, se halla un gran salón cubierto de bóveda y con sendas arquerías en los extremos. Abajo hay una cripta que pudo ser originalmente capilla de la residencia regia.

Hay varios aspectos interesantes desde el punto de vista artístico y constructivo. Entre lo más loable, aparte de su hermosura, el uso de las bóvedas de cañón. A pocos metros se halla el templo de San Miguel de Lillo, también de mediados del siglo IX, que parece ser la capilla palatina original. Un conjunto magnífico.

San Juan de la Peña

El claustro del monasterio de San Juan de la Peña muestra la calidad del románico jaqués

El claustro del monasterio de San Juan de la Peña muestra la calidad del románico jaqués. En la imagen ajedrezados y apóstoles pescando en el Tiberíades. Imagen de Tomás Álvarez

El monasterio antiguo de San Juan de la Peña es originario del siglo X; refundado en 1026 por el rey de Pamplona, Sancho el Mayor, su momento más brillante tuvo lugar a partir de 1071, cuando pasó a manos cluniacenses. El conjunto se halla a tan sólo 16 km. de la ciudad de Jaca, núcleo fundacional del reino de Aragón; por donde pasaba el Camino Aragonés, que entraba desde Francia por las alturas de Somport.

El cenobio fue el primer punto de España donde se utilizó la liturgia romana, sustituyendo a la mozárabe.

El monasterio original fue abandonado en el siglo XVII, tras un gran incendio, construyéndose uno nuevo, muy cerca. Ambos quedaron el el abandono con la Desamortización.

Lo que queda del primer monasterio es una joya, por la arquitectura y el paisaje. El claustro es del entorno del siglo XII, con unos bellos capiteles románicos. La primitiva iglesia de la planta inferior es prerrománica, del siglo X; en tanto que la de la planta superior, también excavada en parte en la propia roca y con ábside triple, es sumamente interesante. Fue consagrada en 1094. Otro ámbito de gran interés, especialmente histórico, es el Panteón Real altomedieval de los reyes de Aragón.

Real Basílica de San Isidoro

Esta abadía leonesa es una obra cumbre del arte Románico. La actual iglesia es de la época del emperador Alfonso VII (1149) aunque hay elementos preexistentes. Templo de tres naves con otros tantos ábsides en la cabecera. La Capilla Mayor actual fue realizada en los inicios del siglo XVI por Juan de Badajoz, el Viejo.

La puerta principal es la del Cordero, porque en el tímpano aparece el Cordero Místico sostenido por ángeles. Interesantísimo el zodiaco de la puerta, con elementos mitraicos. La denominada del Perdón es una entrada directa al transepto y está consagrada a los peregrinos santiagueños.

A los pies del templo está el primitivo pórtico occidental de la iglesia, Panteón Real. Allí yacen treinta y tres miembros de la familia real leonesa, en un espacio cuadrangular, de tres naves. Pinturas absolutamente excepcionales y un valioso Tesoro, con piezas extraordinarias de marfil, esmalte y códices.

En su claustro se celebró la primera reunión en la que se incorporaron representantes del pueblo a los de la nobleza y el clero, en el primitivo parlamento del Reino de León, en el año 1188, lo que se considera el origen del sistema parlamentario moderno, por la UNESCO.

San Isidoro: Imagen del Panteón de los Reyes,

Imagen del Panteón de los Reyes, donde yacen treinta y tres miembros de la familia real leonesa. Real Basílica de San Isidoro de León. Javier Casares.

Catedral de León

Esta es la más pura de las catedrales de gótico francés en España. Fue iniciada en año 1205, aunque las obras avanzaron lentamente por la necesidad de recursos y los problemas de cimentación. La planta sigue el modelo de la de Reims (Francia) aunque de menores proporciones. Fue el primer monumento que recibió en España el título de Monumento Nacional.

Lo más maravilloso de la catedral de León es su luminosidad y el conjunto excepcional de vidrieras. Si se avanza desde la entrada oeste nos encontramos con un plano de tres naves, durante cinco tramos, que se amplía a cinco naves para hacer un gran crucero, al que sigue una cabecera con una girola a la que abren las capillas hexagonales. Por todos los lados, maravillosas vidrieras.

Como característica hispana, las torres están fuera de planta, lo que no ocurre en las catedrales francesas, ni en la de Burgos. En ella existe una importantísima variedad de escultura gótica.

vidrieras

La catedral de León es una de las más importantes del arte gótico, en especial por sus vidrieras. En la imagen, las de la cabecera del templo. Imagen de Guiarte.com

Roncesvalles

Roncesvalles es un lugar especial, donde se detecta la historia, el arte, el paisaje… y la caridad con el peregrino. Este es un lugar mítico por su historia, íntimamente ligado al cantar de gesta de Roldán. Es también mítico por la atención al viajero, reflejada en el poema de la Pretiosa, del siglo XIII; donde se glosa su maravillosa atención al caminante.

La Real Colegiata fue mandada construir en 1.219 por Sancho el Fuerte, el vencedor de la batalla de las Navas de Tolosa. Los restos mortales del rey reposan allí, en un bello sepulcro gótico.

Interior de la colegiata de Roncesvalles

La colegiata de Roncesvalles es una obra gótica de interés. Interior de la misma. Imagen de Jose Holguera

La iglesia tiene tres naves; se considera como el templo gótico más puro y bello de Navarra, con tres naves y una bellísima virgen gótica. En las cercanías hay otros edificios con sabor histórico y santiagueño: la capilla de Santiago, de comienzos del siglo XIII, y el Silo de Carlomagno, del XII, un airoso osario de peregrinos… y hasta un crucero lleno de encanto, en un paisaje pirenaico magnífico.

Burgos: Catedral y Cartuja

La catedral de Burgos fue iniciada en 1221, siguiendo también modelos franceses y con una gran riqueza, no sólo gótica, sino renacentista y aún posterior. Dominada por las airosas torres de Juan de Colonia; de inspiración flamenco-germánica; rematadas con agujas octogonales. Su mejor entrada, a la derecha del crucero, la del Sarmental, del siglo XIII, precedida por una escalinata.

Templo de tres naves, en el mismo  destacan diversas individualidades, entre ellas la capilla de los Condestables, con un retablo de Diego de Siloé y Felipe Bigarny, y el espectacular cimborrio, construido por Juan de Vallejo en el siglo XVI, y con una especial riqueza decorativa.

Burgos. Portada de Santa María, con las airosas torres de Juan de Colonia

Burgos. Portada de Santa María, con las airosas torres de Juan de Colonia, rematadas con agujas octogonales. Fotografía de Miguel Moreno

La fachada occidental es muy notable, con las bellísimas torres que llamaron la atención de Hermann Künig, en la primera guía escrita para los peregrinos a Compostela, escrita en el siglo XV. Lamentablemente, su armonía se pierde en el cuerpo inferior, por las obras realizadas en los siglos XVII y XVIII, para remediar el deterioro de las puertas realizadas en el siglo XIII.

La Cartuja de Miraflores

Es un cántico final del gótico. Se trata de un edificio donado por el Rey Juan II a la Orden Cartujana; un palacio de caza, que fue remodelado por Juan de Colonia y su hijo Simón de Colonia, autores de la capilla. En el interior alberga trabajos excepcionales de Gil de Siloé.

Juan II, orante, acompañado de Santiago Apóstol; detalle del Altar Mayor de la Cartuja

Juan II, orante, acompañado de Santiago Apóstol; detalle del Altar Mayor de la Cartuja, ante el cual está sepulcro de Juan II y su esposa, pieza maestra del arte sepulcral. Imagen de Tomás Alvarez

El sepulcro de Juan II y su esposa es una pieza maestra del arte sepulcral, con forma estrellada y un trabajo preciosista fuera de lo común. El retablo del templo es una especie de tapiz de madera, en el que el autor dejó una muestra de su originalidad y maestría.

Retablo de Gaspar Becerra, en Astorga

El retablo mayor de la catedral de Astorga (León) es la mejor obra de Gaspar Becerra, seguidor de Miguel Ángel y colaborador de Vasari y Daniel de Volterra. Este trabajo tuvo una influencia muy notable en el arte religioso español del siglo XVI. El retablo se adapta a los cinco tramos del ábside, organización arquitectónica que marcó escuela.

Magnífica predela o banco inferior, en cuyo centro está el arranque del monumental sagrario. Tiene cuatro partes con otras tantas virtudes, tallas de figuras femeninas recostadas, de constitución fuerte y amplios ropajes. Sobre la predela, tres calles horizontales, divididas en cinco verticales. La central, que corona el Calvario, adquiere el tomo más monumental.

Sobre el sagrario, una impresionante Asunción de la Virgen, un grupo escultórico que anticipa las mejores características del Barroco.

Predela del retablo Mayor de la catedral de Astorga nos trae a la memoria de Gaspar Becerra

Detalle de la predela del retablo Mayor de Astorga nos trae a la memoria la obra de Miguel Ángel Buonarroti, cuya obra estudió Gaspar Becerra en Italia. Imagen de guiarte.com.

El Obradoiro de Compostela

La catedral de Santiago es maravillosa, especialmente por dos épocas. La primera de ellas, la románica, que dejó allí nada menos que el Pórtico de la Gloria, donde la estatuaria alcanza una cima inusitada de la mano del Maestro Mateo. Pero la imagen más conocida de este grandioso templo es la monumental fachada del Obradoiro, que recubre el severo edificio románico con las aparatosas líneas de un excepcional barroco gallego que nos acerca tanto a la genialidad como al caos.

Apostol Santiago en Pórtico de la Gloria.

El apóstol Santiago, en el parteluz del Pórtico de la Gloria, del maestro Mateo, obra cumbre del arte románico, realizada en tiempos de Alfonso IX. Imagen de Guiarte.com

La fachada barroca es de la primera mitad del XVIII; en ella se ven las características plenas del barroco, tanto en sus líneas como en esa aparatosidad que exhibe la grandiosidad de lo religioso.

Al igual que los monarcas hacen en la época barroca grandes palacios para mostrar el poder de la monarquía, los magnates eclesiásticos realizan monumentales fachadas que exhiben la riqueza y el poder. Hay dos buenos ejemplos en el Camino Francés. Uno, poco conocido, es la fachada de la catedral de Astorga; el otro, el de fama universal, es el del Obradoiro.

La obra compostelana se debe a Fernando Casas y Novoa, quien creyó diseñar un monumental arco de triunfo para recibir a los peregrinos, y ocultó en buena medida la clásica basílica de peregrinación.

La fachada barroca, terminada en 1750, tiene un cuerpo central y dos calles laterales y está flanqueada por las torres laterales. A su vez, el cuerpo central, se divide en dos pisos. El de la base con una doble puerta que da acceso al Pórtico de la Gloria. El segundo piso, con grandes ventanales para permitir el paso de la luz, está coronado por una espadaña. El conjunto  se engrandece con la doble escalera monumental que le precede.

La fachada del Obradoiro; Catedral de Santiago de Compostela. Imagen de Guiarte.com

Palacio Episcopal de Astorga

En el Camino de Santiago encontramos también la mejor obra de Antonio Gaudí fuera de Cataluña. se trata del Palacio episcopal de Astorga, de aire medieval, iniciado en 1889, con líneas neogóticas e innovaciones brillantes; como las espectaculares arcadas abocinadas del acceso.

Las cuatro torres cilíndricas coronadas por chapiteles; el foso; el gran sótano columnado que ocupa toda la planta inferior… todo nos habla de historia; nos envuelve con un aire romántico. En los plantas superiores parece flotar un eco musical del medioevo que concuerda con los lienzos severos de las murallas romanas y la estructura tardogótica de la catedral. Magistral resolución de los aportes de luz, especialmente visible en la capilla y el comedor.

Una mención especial a la capilla, de pequeñas dimensiones pero de una notable grandiosidad, delicadeza y hermosura.

Gaudí no llegó a culminar esta bella obra; acabada en 1913, bajo la dirección del arquitecto madrileño Ricardo García Guereta.

Palacio Episcopal de Astorga, obra de Antonio Gaudí. Detalle de la capilla. .

Joyas del Camino de Santiago: el Palacio Episcopal de Astorga, obra de Antonio Gaudí. Detalle de la capilla. Imagen de Amando Casado.

Joyas del Camino de Santiago

Obviamente, los citados, son algunos elementos magistrales… pero el Camino es mucho más. Está sembrado de arte en las grandes y las pequeñas poblaciones. El viajero disfrutará de encuentros sorprendentes en puntos como Pamplona, Nájera, Frómista, Castrojeriz, Carrión, Sahagún o Villafranca del Bierzo.

Puente medieval en Puente la Reina, Navarra

El bello puente medieval de Puente la Reina, una joya del Camino de Santiago en Navarra. Imagen de Jose Holguera.

El peregrino se deleitará también ante puentes maravillosos, grandes y pequeños, de todas las épocas; ante cruceros evocadores, de piedra e incluso de madera; ante ejemplos de la construcción tradicional, donde brilla la utilización de  humildes materiales en domicilios, palomares y hasta en los cerramiento de las fincas, con piedras y losas de pizarra… La belleza no es sólo patrimonio de las grandes urbes, ni es exclusiva de afamados artistas…