El ciclo cultural jacobeo, desarrollado en el aula de la UNED de San Andrés del Rabanedo, León, terminó con una ponencia de Tomás Álvarez, en la que presentó el Camino como creación de la monarquía asturleonesa.
Por Claudio Path
“El Camino de Santiago es una de las grandes creaciones de la monarquía asturleonesa, que se dotó con él de un elemento de vertebración cultural y territorial, a la vez que propició una fructífera relación con el resto de Europa”, afirmó Tomás Álvarez en la clausura del ciclo cultural sobre la peregrinación; desarrollado en el Aula de la UNED de San Andrés del Rabanedo, León.
La jornada de clausura contó también con la intervención de María José Cordero, musicóloga, cantante y compositora, y de Liliana Izquierdo, concejala de Cultura del municipio de San Andrés del Rabanedo, quien clausuró el acto.

El Camino como creación de la monarquía asturleonesa, tema de la clausura del ciclo cultural sobre peregrinación. En la imagen, María José Cordero, Liliana Izquierdo y Tomás Alvarez, en el cierre del programa cultural.
Un gran programa sobre la peregrinación
Organizado por el Ayuntamiento y la Asociación de Amigos de Künig, se celebró en San Andrés, desde el pasado 28 de octubre al 2 de diciembre, un programa encaminado a destacar el mundo de la peregrinación y su relación con el municipio; centrado especialmente en el viajero alemán Hermann Künig von Vach, autor de la primera guía santiagueña de la Edad Moderna.
El programa contó con una amplia exposición presentada en la casa de Cultura de Pinilla, y un ciclo de conferencias. En este último, participaron también el filósofo Rogelio Blanco y el escritor José Pedro Pedreira.
En su intervención de clausura, Liliana Izquierdo elogió la calidad de este programa, que pone en valor la propia presencia del municipio en el mundo de la peregrinación. Recordó que Hermann Künig, sitúa a Trobajo del Camino como punto de arranque del camino alternativo entre León y Ponferrada; senda que conducía a los peregrinos por el camino de Santa Marina del Rey, accediendo al Bierzo “sin ascender montañas”.
Tomás Álvarez, periodista, escritor y presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Künig, explicó que recuperar itinerarios históricos como los de Künig, supone dar nuevos incentivos al Camino y estimular la vida de los pueblos por donde avanzaron en el pasado los peregrinos.
El Camino como creación de la monarquía asturleonesa
La intervención de Álvarez se centró en dos ámbitos: lo histórico y lo geográfico. En el primero explicó el papel fundacional del Camino por la monarquía asturleonesa. Recordó cómo Alfonso II fue realmente quien ratificó en el siglo IX la tesis de los restos del apóstol; edificó en torno a ellos un templo, y creó allí comunidad monástica. Fue una política que ratificarían en sus sucesores, especialmente Alfonso III, peregrino a Santiago, renovador de aquella primera iglesia compostelana e impulsor de hospitales. «Uno y otro vieron en el Camino un elemento de vertebración cultural y territorial del reino», dijo.
El conferenciante destacó también otros reyes leoneses, en especial Alfonso VI, que crearon materialmente el Camino Francés; adoptaron una legislación protectora del viajero, y dieron un prestigio internacional a Santiago de Compostela, haciendo de esta ciudad incluso panteón real de la dinastía.

Miniatura de un manuscrito de la Biblioteca Nacional de España (Chronicon regum legionensium). Alfonso VI envía legados al papa Gregorio VII.
Sin la decidida intervención de la monarquía –explicó- aquel hallazgo de unos restos humanos en un paraje de Galicia no hubiera sido sino una anécdota conocida por un menguado territorio. Como ejemplo, el conferenciante comparó la fama universal de los restos compostelanos con la limitada trascendencia dada al considerado por la tradición como cáliz de la Última Cena, “Santo Grial” que por entonces se veneraba en las montañas Aragón y que actualmente se halla en la catedral de Valencia; vaso que según la tradición había sido llevado a Roma por los propios papas y que luego, en tiempos inciertos del imperio romano, se escondió en Hispania.
El territorio leonés en el Camino.
Tomás Álvarez, se centró seguidamente en el territorio leonés como lugar de paso de la peregrinación. El conferenciante repasó la literatura odepórica y explicando que en el pasado, hacer el camino era un viaje de ida y vuelta, raras veces ceñido a un itinerario concreto. En esta línea recordó grandes escritos de la literatura del Camino, como los de Arnold von Harff, Martiros de Arzendjan, Domenico Laffi, Nicola Albani o Guillaume Manier.
«En ese recorrido -dijo el ponente- era muy habitual que el viajero fuese por un itinerario y aprovechase la vuelta para ampliar los centros visitados. Lugares como los monsterios de Guadalupe o Monserrat, o ciudades como Madrid, Barcelona o Lisboa aparecen muchas veces en los recorridos de la literatura odepórica»
«Podemos decir que no se hacia un recorrido lineal, sino circular; un viaje circular en el que habitualmente –a la ida o al retorno- se pasaba por León.(…) Hacer el Camino de Santiago no se asemejaba a un parque temático, porque el viajero avanzaba y buscaba… no existían relmente trazados oficiales. El viajero era el gestor de su propio camino”.

María José Cordero, al piano, interpretó canciones de Juan del Enzina, Luys de Narváez, así como temas sefardíes. Intervención, en el cierre del programa sobre el Camino de Santiago, en el Aula de la UNED de San Andrés del Rabanedo, León.
Música de la peregrinación
El acto se cerró con un recital de María José Cordero. Esta, al piano, interpretó canciones del Renacimiento, especialmente de Juan del Enzina. Juan del Encina, llamado tambien Juan de Fermoselle, fue uno de los máximos exponentes de poesía y la música hispana del siglo XV, quien residía precisamente en León cuando Hermann Künig realizó su viaje a Compostela.
María José Cordero, completó su recital con otras canciones de aquel tiempo, tanto del compositor y vihuelista Luys de Narváez como composiciones sefardíes.
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