Hospital del Rey y Crucero en Burgos

Crucero en las cercanías del  famoso Hospital del Rey, en Burgos. Imagen del Archivo Municipal de de la ciudad.

Por Miguel Moreno Gallo

Una misteriosa y trágica historia medieval acecha a los peregrinos cuando se acercan al Hospital del Rey a la salida de la ciudad de Burgos. Künig la recuerda en su Guía.

Según la traducción de Monika Drerup,  la Guia de Künig, que conduce al peregrino desde Einsiedeln a Compostela, destaca en Burgos la calidad hospitalaria de la ciudad, sus hermosas torres y el famoso envenenamiento de 350 peregrinos:

La ciudad (Burgos) tiene muchas torres hermosas.
El hermano que quiera ver la columna,
junto a la cual fue ejecutado el maestro del hospital
que envenenó a trescientos cincuenta hermanos,
tiene que mantenerse, cuando cruza el puente, a la derecha,
después la ve, cerca del hospital del Rey.
Luego no tardas mucho hasta el molino
donde dan limosnas a todos los que lo desean

….

El lied de los peregrino envenenados

En la Edad Media, los peregrinos centroeuropeos a Compostela fueron muy numerosos y tenían sus propias canciones de peregrinos, jacobslied. Una de las más famosas es la de Von Sant Jacob, probablemente de los siglos XIV o XV. En ella tambien se recoge el relato de los 350 peregrinos envenenados:

….

Hubo una vez un hospitalero
que envenenó a trescientos cincuenta hermanos.
¡Quiera Dios que no quede sin castigo!
En Burgos lo amarraron a una cruz,
con punzantes dardos lo asaetearon

….

Para documentar este texto, podemos recurrir a  Jaime Ferreiro (1999: 134), que señala:

“Esta canción popular del peregrino Von Sant Jacob fue editada por Leo Freiherr von Seckendorf en el “Musenalmanach” del año 1808, Regensburg, en Montag und Weisschen Buchhandlung, pp. 11-16, indicando en el índice la procedencia: «Aus der kön, Bibliothek München». Fue incluida por Achim von Arnim (1781-1831) y Clemens Brentano (1778-1842) en la colección de antiguos «Lieder» alemanes publicada en colaboración bajo el título Des Knaben Wunderhorn, aparecida en 1805-1, 808.

Ludwig Uhland publicó este «Lied» jacobeo en su colección «Alte hoch-und niederdeutsche Volkslieder(1844), con el nro. 302, en mejor lectura que la dada por A. v. Arnim y C. Brentano. El Ms. de la StadtBibliothek de Munich, cod.germ.809, fol. 61r-63r, de finales del siglo XV, lleva por título Von Sant Jacob. Por su intención y contenido, y su extensión (130 versos regularmente distribuidos en 26 estrofas) puede considerarse como una guía para peregrinos alemanes precursora de la de Hermann Künig».

Un relato ejemplarizante

Ferreiro (1999:141) vuelve a referirse de nuevo al episodio de los peregrinos envenenados unas páginas más adelante:

“A lo largo de 10 estrofas, de la 13 hasta la 23, en parte dialogadas, se cuenta la historia del hospitalero mayor del Rey en Burgos, que había envenenado a 350 peregrinos alemanes (Fierdhalbhundert). La excesiva extensión de esta historia dentro del contexto de la canción, al igual que la del joven ahorcado, está enderezada a recordar el ejemplar castigo inflingido [sic] por el Rey al criminal hospitalero y a su cómplice (…) Künig menciona también al hospitalero envenenador y da el mismo número de víctimas.vyrthalbhundert brudern vergeben hat (fol. 8)”.

 

Una cifra distinta

Los 350 peregrinos envenenados parecen incontestables hasta que Luciano Huidobro Serna (1950: 14), un erudito burgalés de comienzos del siglo XX que publicó un amplio trabajo sobre las peregrinaciones jacobeas, reduce la cifra a 100 peregrinos, según dice en la página 14, citando alguna traducción de  Hermann Künig de Vach, libro que afirma se publicó en Estrasburgo en 1596. (la fecha que cita Huidobro, al menos, es errónea)

….

Y algunos hermanos querrán ver la columna
Donde asaetearon al mayor del Hospital
Que en el hospedaje envenenó cien hermanos
Si vas por el puente a la derecha
Allí cerca del hospital del rey la hallas
Que después no lejos hay un molino.

….

Los peregrinos envenenados y el silencio

En cualquier caso, ya advierte Huidobro al pie de la página 14 que de esa noticia no hay muchos datos: «Suceso del cual hay una vaga referencia; mas no ha podido ponerse en claro. La última historia del hospital nada dice sobre esto”.

Hospital del Rey, Burgos

Imagen nocturna del antiguo Hospital del rey, de la ciudad de Burgos. Fotografía de Miguel Moreno

¿A qué publicación se refiere? Sin duda a la gran obra de Amancio Rodríguez López (1907), publicada en dos tomos que acumulan nada menos que 980 páginas. En este libro se incluyen todos los datos que pudo encontrar en el archivo (el autor era capellán del Hospital del Rey), así como una amplia muestra de transcripciones de documentos originales. Pero no hay nada del envenenamiento.

También sorprende que Paula Francés (1992), que indagó en la farmacia del Hospital del Rey, no encontrara ninguna referencia a este episodio.

Los peligros del Camino

Tal vez el mejor conocedor del Hospital del Rey desde un punto de vista histórico y documental haya sido Luis Martínez, catedrático que fue de la Universidad de Burgos, fallecido hace tres años. En alguna de sus obras, Martínez (2002: 252) nos recuerda que ya en el Codex Calixtinus se habla de los múltiples peligros del Camino y de los malvados hospederos. Este es un asunto estudiado por muchos historiadores que lo achacan a un espíritu chauvinista, con sentimientos xenófobos, oportunismo moralizante y valoraciones personales, aunque seguramente había razones para ello.

¿Y si la razón fue económica? El fuero de Atapuerca de 1138 permitía al posadero quedarse con los bienes del difunto en el caso de morir sin haber hecho testamento. Alfonso IX, en 1226, había dispuesto que si el peregrino iba solo, el entierro y el funeral corría a cuenta del alberguero y del clérigo del lugar, repartiéndose los bienes a tercias entre ellos dos y el rey. Pero las cosas habían cambiado mucho en la baja Edad Media, y el Hospital del Rey era considerado uno de los mejores refugios del caminante, donde se les daba “mejor pan, mejor vino y, en exclusiva, aves de corral y frutas”.

Sin embargo, la proliferación actual de páginas web sobre el Camino de Santiago permite escoger la versión que más guste, si bien en alguna ocasión se afirma que en Burgos murieron por este procedimiento “varios centenares de peregrinos”. Cabe señalar que Luis García Jambrina (2020) relata también, desde la ficción, este hecho singular en su reciente novela, El manuscrito de barro.

Realidad y leyenda

¿Fueron cien mil los hijos de San Luis? ¿Hubo alguna vez once mil vírgenes? ¿Existieron los 350 peregrinos envenenados? Probablemente estamos ante un relato novelado,; tal vez una exageración con base en algún hecho real, el posible envenenamiento de algún peregrino del que se culpó al hospitalero y, sobre todo, del castigo que sufrió el presunto asesino.

Una canción de estas características debió tener éxito en la época de Künig, aunque no se haya podido confirmar en ningún fuente solvente ni haya perdurado hasta que, en la actualidad, se han releído las fuentes clásicas.

En fin, supondremos que algo ocurrió en la larga historia de las peregrinaciones jacobeas, y que terminó convirtiéndose en un mito de carácter protector: ¡Ojo, que sé lo que pasó aquí! Cuidado, porque si me ocurre algo, el rey te castigará…

Un consuelo para el caminante.

Portada de la Guía de Künig impresa en Leipzig

Portada de la Edición del libro de Hermann Künig publicada en Leipzig en 1521. Imagen de elcaminodekúnig.com

Bibliografía:

Álvarez, Tomás; Cora, José; Sánchez-Montaña, Carlos; Alvarez, José María; Ramírez, Cristóbal, y Drerup, Mónica(2020): El Camino de Künig a Compostela. Ed. El Forastero.

Ferreiro Alemparte, J. (1999): Estudios histórico-legendarios de tema jacobeo en su vinculación con Alemania. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia.

Francés Pérez, P. (1992): Historia de la Botica del Hospital del Rey de Burgos. Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Tesis doctoral.

García Jambrina, L. (2020): El manuscrito de barro. Barcelona: Planeta.

Huidobro Serna, L. (1950). Las peregrinaciones jacobeas, tomo II. Madrid: Instituto de España.

Martínez García, L. (2002): El Hospital del Rey y de Burgos, poder y beneficencia en el Camino de Santiago. Burgos. Universidad de Burgos.

Rodríguez López, A. (1907): El Real Monasterio de las Huelgas de Burgos y el Hospital del Rey (apuntes para su historia y colección diplomática con ellos relacionada). Burgos: