Un documento del año 1544, conservado en el Archivo General de Simancas, ratifica la historicidad de una de las variantes que señaló Hermann Künig en su guía del Camino de Santiago; la primera escrita para los peregrinos a Compostela. En el documento se informa del trasiego de peregrinos santiagueños por el paso del Órbigo entre Santa Marina del Rey y Benavides.
Tomás Álvarez
Doce testigos de diversos lugares del valle del Órbigo, certifican en dicho documento el paso habitual de los peregrinos por el puente principal existente sobre el río Órbigo entre Santa Marina del Rey y Benavides de Órbigo. Es un dato de un valor excepcional, que confirma la vigencia de la vía de peregrinación que recomendó Hermann Künig en el siglo XV.
Una carta real
En el año 1544, se recibió en la villa de Benavides de Órbigo una “Carta Real” de sus majestades Don Carlos y Doña Juana, su madre; librada (expedida) por el Alto Consejo de la Corona. En ella se se pedía información sobre el estado de las infraestructuras y finanzas de la villa; un requisito previo para autorizar una imposición de un tributo (sisa) que permitiese recaudar fondos para las necesidades de inversión en mejorar las infraestructuras de la villa leonesa.
Este es el origen de un memorial de 86 páginas, que se custodia el el Archivo General de Simancas. En él se presentan datos importantes relativos al flujo de los peregrinos a Santiago de Compostela. El memorial incluye una encuesta que responden doce vecinos de Benavides de Órbigo y de los pueblos cercanos; así como cuatro oficiales “maestros de hacer puentes y estacadas y otras obras”.
Los primeros testigos acreditan el estado y la necesidad de reparación de infraestructuras. Los segundos hacen la estimación sobre las inversiones necesarias. Asimismo, se incluye un informe de los regidores y mayordomo y depositario, sobre la el endeble situación de las arcas de la villa de Benavides.
Don Carlos y Doña Juana
En el inicio del documento real dirigido a los mandatarios de la villa se dice:
“Don Carlos, por la divina clemencia Emperador siempre augusto, rey de Alemania, Doña Juana, su madre, y el mismo Don Carlos por la misma gracia, reyes de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Indias, Islas e Tierra Firme del mar Océano. Condes de Flandes e Tirol etc: A vos el alcalde mayor de la villa de Benavides, que diz que es del conde de Luna, e otras cualesquier justicias de la dicha villa e a cada uno e cualquier de vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada, salud y gracia: Sepades que García de Cepeda, en nombre de la dicha villa de Benavides, nos hizo relación por su petición diciendo que en término de esa dicha villa está una puente e dos pontones los cuales están muy mal reparados e para se caer e si se cayesen costaría mucha cantidad de maravedís a los tornar a hacer. E que así mismo está en el rio de Órbigo, cerca de esa dicha villa, una estacada por donde, a causa de estar muy mal cerrada, entra el agua del dicho río en la dicha villa e hace mucho daño. E para aderezar la dicha estacada e reparar la dicha puente e pontones, que eran muy necesarios para los caminantes que pasaban por esa dicha villa, no tenían propios ni rentas con que los poder aderezar e reparar, por ende que nos suplicaba e pedía por merced, mandásemos dar licencia e facultad a la dicha villa para que en los mantenimientos que en ella se vendiesen, pudiesen echar por sisa hasta en cantidad de doscientas mil maravedís que eran menester para los dichos reparos”
La Sisa era un tributo sobre el consumo –granos, pan, vinos- y era recaudado por los municipios, con autorización real.
Peregrinos que van y vienen por el paso del Órbigo.
El documento de Benavides es especialmente interesante en materia de peregrinación En él, todos los testigos consultados confirman el paso habitual de los peregrinos, en el siglo XVI, por el puente sobre el cauce principal del río Órbigo, existente entre Santa Marina del Rey y Benavides.
Ya en el siglo XV, Hermann Künig, en su guía, declaraba que desde León los peregrinos utilizaban tres itinerarios. El primero, el que cruzaba la Cordillera Cantábrica para alcanzar San Salvador (Oviedo) continuando desde allí el camino hacia Compostela. El segundo, avanzaba por Astorga y Foncebadón para alcanzar Ponferrada y Galicia. El tercero –que recomendaba el autor de la guía- es el que venía por Santa Marina del Rey; dejaba Astorga tres leguas al sur, pasando por el entorno de Villamejil; y entrando al Bierzo por un lugar sin montañas. Se trata el paso entre Brañuelas y el despoblado de Cerezal de Tremor.
A partir del siglo XVI la peregrinación europea fue decayendo, especialmente tras la Reforma protestante; de modo que en el siglo XIX, la atracción de Compostela era poco más que un recuerdo. De esta forma, cuando se “reimpulsó” la peregrinación prácticamente se había perdido conciencia de los itinerarios reales…. Y entre ellos estaban los que en el siglo XV quedaron indicados por Hermann Künig en su guía.
La confirmación del peregrinaje
Hermann Künig recomienda el Camino de Santa Marina, y en el memorial elaborado por el Concejo de Benavides, como respuesta a la petición real comprobamos que el flujo de los peregrinos que van por el camino y el puente de Santa Marina continuaba existiendo en 1544.
Así, Pedro Velasco, vecino de de Ferreras, dedicado a la carretería del carbón, dice: “que la dicha puente grande es grande e ancha e es muy provechosa e necesaria para las gentes e ganados de la dicha villa e ansí mismo para los caminantes que van e pasan con bestias e carros e gente de la ciudad de Astorga e de León e de la villa de Santa Marina e de otros muchos lugares de estos reinos que por ella pasan e ansí mismo pasan por ella muchos peregrinos e romeros que van e vienen a Santiago e a Nuestra Señora del Camino e a otros que van a San Bartolomé de Cepeda, las cuales son grandes romerías a do se ganan muchos perdones. Y este testigo lo sabe porque por vista de ojos lo ha visto muchas veces e muchos años, especialmente en este presente año vio que a causa de los muchos diluvios e crecientes de ríos se dejaban de pasar muchas puentes comarcanas, unas por nevadas y otras por venir muy cubiertas de agua. E por la dicha puente grande de la dicha villa pasan bien a la dicha sazón e no la llevó el agua. E si por la dicha puente no fueran, dejaran de pasar muchas veces muchos caminantes a las partes do iban e ansí mismo los carros que iban con leña e carbón a Santa Marina e a Valencia e a Villamañán e por toda Campos con carbón, porque este testigo pasó e vio pasar con los dichos carros por la dicha puente por no tener por donde pasar sino por ella e por esto lo sabe”.
Doce testigos
En similares términos que los del testigo anterior, se expresan los restantes once testigos. Varios de ellos, además, muy conocedores de los temas viarios por dedicarse al transporte carretero.
En definitiva, un documento histórico excepcional para testificar la historicidad la vía de Santa Marina- Una vía que, aconsejaba Künig para cubrir el bello y seguro itinerario entre León y Ponferrada; el que permitía y permite al caminante cruzar los Montes de León sin subir montañas.
La Asociación de Amigos del Camino de Künig, con el apoyo de los ayuntamientos de Benavides de Órbigo y Santa Marina del Rey, y la Asociación Benavides por ser Villa, esta organizado diversos eventos para difundir el documento; en un ciclo cultural que concluirá con la publicación del texto del Memorial.
El evento más inmediato de este programa será el próximo 30 de agosto. En Santa Marina del Rey, hablaremos de los puentes del Camino; en especial del que unió desde la Edad Media los núcleos de Santa Marina y Benavides de Órbigo.
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